15 de septiembre de 2022

SUFRIR POR NADA

Sufre niña tonta
¿Qué esperabas?
¿rosas?
¿promesas a media noche? 
¿besos a la luz de la luna?
 Estúpida niña tonta,
lágrimas,
nada más que lágrimas existen para tí.
Para, 
detente no busques más,
el amor no existe.
El no te ama, un objeto nada más eres para él
Deja ya de llorar.




7 de agosto de 2022

SENCILLAS FLORES

Flores para una vida vacía,
para una vida sedienta de caricias,
vacía de palabras hermosas.

Flores para ocultar el llanto,
para llenar tu ausencia.

Flores que rescaten mi alma
que oculten el hedor del cieno.

Humildes y livianas flores 
que enciendan una luz en mi alma,
que ilumine una vida vacía.



Wynn Bullock (1902-1975, Chicago)

22 de julio de 2022

EVANESCENCIA


Anoche me ausenté de esta forma corpórea que me ata a un espacio definido, para reunirme contigo, allá, en el lugar donde habitan los sueños.
¿Recuerdas?
Tu masculinidad envolvió todo mi cuerpo, embriagándome con ese aroma que desprende la pasión contenida.
Me impregné de ti y, como si fuera una coraza, tu invisible presencia me acompañó todo el día, envolviéndome en un aura radiante de felicidad. Caminé saboreando tus dulces besos, sintiendo tus acogedores y posesivos abrazos, oyendo tus susurros murmurando el deseo y, con la mirada perdida en el infinito, evoquè tus melosos ojos, tu viril mentón y ese arco en el que se curvan nuestros cuerpos vencidos por la pasión.
Sedienta de tí, deambulo por las calles en esteril búsqueda. Camino entre la multitud para regresar a mis recuerdos, donde habitas en sutiles formas incorpóreas que me hacen sentir plena.




 Paris Night Square, (1927)
André Kértész


29 de junio de 2022

Y DE REPENTE APARECISTE

Entras en mi vida sin llamar,
sales sin avisar,
a ratos me ignoras,
otros, perturbas mi paz,
vuelves, como si nada,
para ser el centro del universo.
Cercano, dulce, distante y solemne.
Señales esquivas,
mensajes ambiguos,
pero siempre estás ahí,
un comentario, una foto, 
algo y nada.
Irrumpes en mi mundo
sin permiso, 
te adueñas de mi espacio vital,
pisoteas las flores de mi jardin
y ni siquiera muestras un ápice de empatía
¿de qué vas?¿qué buscas?
Niño caprichoso,
aparca tu ego,
no soy una nueva isla que conquistar
y luego abandonar,
no soy ese juguete que aún no tienes
y ansías poseer a cualquier precio.
Soy la aventura que jamás sabrás disfrutar,
soy una brisa fresca en tu aburrida vida, 
el mundo que te ofrezco
ni siquiera lo puedes imaginar.
No lo mereces,
tu estrecha mente no sabe de placeres sublimes,
hice un pacto con los dioses
me sentaré a su mesa
saborearé sus más exquisitas viandas.
Pero tú,
pobre niño necio
jamás podrás participar en su banquete celestial


"EL cielo es la clave del paisaje"
Leonard Misonne

.





25 de junio de 2022

A UNA MANO AFERRADA

Continúo el camino a tu lado,
en una soledad lacerada
por una banal existencia aceptada.

Siento tu mano vacía coger la mía,
y con pasos distraídos me dejo llevar
por un sendero de sombras chinescas.

Continúo ese agreste camino,
a tu lado,
segura de mi destino letal.

Ensimismada en mil dudas,
camino aferrada a tu mano
descifrando el incierto arcano.

Pasos errados en la tarde
nos adentran por callejas olvidadas.
Mirada perdida,
baldosas centenarias repiten el eco
de aquellas palabras no pronunciadas.

Continúo ese agreste camino,
a tu lado,
hacia un ocaso real.

París la nuit, 1932
Paris la nuit, 1932
Bräsai










13 de mayo de 2022

¡QUÉ TONTERÍA!


Y de repente,
en el insomnio de la noche,
me sorprendo recordando aquella bella histora.

No hubo nada, ni siquiera un compromiso,
sólo libertad,
por eso, cada pequeño detalle era un mundo.

¡Cómo duele recordar!

Estuve años sin pintar mis uñas de los pies por él,
le recordaban  a los elefantes del circo, decía
¡qué tontería!

Ahora,
siempre que las pinto, veo su rostro, 
¡qué tontería!

¡Cómo duele recordar!

Hoy, cuando la edad del juicio frena mis instintos, me pregunto
¿por qué no apure ávidamente aquella copa?
¿por qué no escancié hasta el último sorbo aquel dulce vino?

¡Cómo duele recordar!



Edouard Boubat




12 de mayo de 2022

MUNDOS PARALELOS

Porque un día sientes como giras en una espiral infinita hacia el espacio, flotando, liviana entre vaporosas nubes y un brillante cielo azul, hasta rozar las cumbres donde habitan los dioses.

Porque has soñado con un fruto prohibido y sufres el castigo implacable de caer en picado desde esa cima, a una velocidad de vértigo que te lleva a la más profunda de las simas donde sientes que regresas a ese hogar oscuro del que nunca deberías haber salido.

Y, agazapada, en una esquina de la casa lloras tus penas, lágrimas amargas que dejan surcos en el rostro y al tocar el suelo se convierten en grotescas máscaras. Toda una vida consumida, gastada, ajada en una continua lucha por sobrevivir a tus miserias.

¿Qué hiciste para ser maldecida? ¿A qué dios no le ofreciste una pira? Día a día arrastras pesadamente tus pies en una monótona danza que quiere simular una vida, llenas el vacío de infinitas excusas que justifican tu existir. Pero tú sabes que las fuerzas se agotan, estás quemando tus últimas naves y el destino seguirá sin salir a tu encuentro.

El camino de baldosas amarillas se ha perdido entre la maleza de la floresta y debes encontrar unas alas que te lleven a lo más alto, donde poder contemplar tu triste existencia y encontrar ese cabo del ovillo que te sacará del laberinto donde habita el minotauro.


Edouard Boubat

Edouard Boubat