La habitación azul es uno de los primeros ejemplos del período azul de Picasso (1901–1904), caracterizado por el uso de tonos azules y fríos de forma expresionista. La figuras melancólicas, patéticas, de proporciones alargadas y deformes, como esta mujer que se inclina lánguidamente sobre la tina es una de las novedades de este etapa. El inicio del periodo azul coincidiría con el suicidio de su amigo Carlos Casagemas de febrero de 1901, al que dedicaría tres obras , una de ellas inspirada en el Entierro del Conde Orgaz del Greco.
La habitación azul o Tina es una pintura introspectiva y melancólica en la que Picasso quiso dar testimonio de la soledad y aislamiento que experimentó como extranjero en París. En ella se puede apreciar la influencia de Degas en el tema, del que este pintor realizó varias versiones, aunque aquí Picasso se centró en lo expresivo más que en lo formal. El aspecto patético de la mujer, con ese gesto de abatimiento y hastío al inclinarse sobre la tina, le imprime un significado romántico al color como lenguaje que quiere expresar el anhelo espiritual. El cartel sobre la cama, con la bailarina, es una obra de Toulouse-Lautrec, su tono alegre crea un fuerte contraste con el estado de ánimo de la bañista, siendo además una muestra de la influencia que ejerció la pintura de Lautrec, con sus contornos sinuosos, en esta etapa artística de Picasso como puede verse en esta obra.
Picasso experimentó con diferentes estilos siempre desde su afán de renovación y experimentación con la figuración, ya que nunca se interesó por la abstracción, a lo largo de su extensa producción. Sus experiencias en el ambiente bohemio de los artistas de París a comienzos del siglo XX marcó el devenir de su obra.
La habitación azul. (1901)
Pablo Picasso
The Phillips Collection. Washington D.C. Estados Unidos
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